Los armadores del Mariquita y los dos Moonbean quieren recuperar el aspecto original de estos históricos veleros con la mayor fidelidad en cada uno de los detalles

El 20 de septiembre, la soberbia silueta del Mariquita apareció en la bahía de Brest, acababa de ser adquirido por Benoit Couturier, coleccionista de coches y amante de la belleza. El legendario yate fue diseñado por William Fife III, tercera generación de una familia de constructores escoceses que diseñó alrededor de 600 barcos, incluidos dos candidatos a la Copa América. Todavía existen cerca de un tercio de los yates de Fife, muchos de ellos en perfecto estado.

Meses más tarde, los dos Moonbeam navegaron hacia el puerto de Bretaña. El ‘equipo Fife’ cobró vida. Los armadores de estos tres veleros históricos quieren recuperar su aspecto original. Cada detalle debe ser lo más fiel posible a la realidad histórica, comenzando con las velas, cabos y maniobras clásicas. Benoit Couturier, propietario de Mariquita comentó.. «atendiendo a nuestras necesidades, decidimos trabajar con Incidence Sails que eran los únicos que podían satisfacerlas con la seguridad que ofrece  su departamento de Classic Yacht».

El equipo de Incidence comenzó con una investigación y documentación meticulosa, muestreo, pruebas, trato con proveedores, los armadores y patrón de los yates. Se trabajó con las técnicas ancestrales que utilizaban los antiguos veleros. Coser a mano las costuras de los ojales parece fácil, pero para que quede bonito y fuerte, redondo y bien equilibrado, hay que encontrar cómo ajustar las partes para que permanezcan en su lugar mientras se cose. La costura debe ser resistente, pero no gruesa para que nada se adhiera o enganche a ella.

Otro ejemplo; la tela de los viejos spinnakers de algodón no tenía un color parejo por los baños de tanino para evitar la putrefacción. El equipo de Incidence respetó esta característica con una técnica especial. El trio Fife es el primero del mundo en tener spinnakers que se verán como los originales. Algo importante, la tela, el algodón egipcio de fibras largas con el que se fabricaban las velas inglesas a principios del siglo XX ya no existe, así que se usó en mayores y velas de proa polyester de alta tenacidad, más flexible, para que se acerque a las características del algodón egipcio con un color especial amarillento, para que el barco mantenga su aspecto anterior pero con mejor performance.

Estudiando los documentos de este período, el equipo identificó las herramientas y matrices que utilizaban los veleros de la época. Hubo que reconstruirlos para obtener los mismos acabados que tenían. Con los cabos  se probaron varios tipos para reunir buenas características mecánicas, pero también el acabado estético del cáñamo utilizado en la antigüedad. Con el cuero no fue fácil, pues se necesitaba encontrar el grosor correcto, el tratamiento adecuado, el color exacto. Las costuras de paños fueron todo un reto. El más mínimo error en una costura en zig-zag con hilo marrón sobre un paño de 20 metros de largo se nota de inmediato, así que tienen que ser absolutamente rectas y sin fallos. A petición de los armadores se llevó a cabo una investigación para encontrar el tipo de letra que se usó en los números de vela originales. Incidence sails también diseño un logo especial, como un sello, con en el espíritu del siglo pasado, ajustado  a la estética y autenticidad de estos legendarios yates.