En la actualidad, salvo los veleros clásicos que usan este sistema para mantener el aspecto original,  no existe ninguna razón práctica  para fijar totalmente el pujamen de una mayor a la botavara

Que las velas solo deben tirar de los puños es una «perogrullada», sin embargo, me resulta habitual explicar porque las velas mayores no van sujetas a la botavara por un faja con cabo o directamente garruchos y están sueltas, tomadas solo de los puños.

Las mayores con el pujamen suelto permiten controlar efectivamente el 20% inferior de la vela, quitando tensión a la base. Así, tomarán una curva en perfecta sintonía con el resto de la vela y tensionando la base, se aplanará perfectamente. Esto es imposible con una mayor con garruchos u otro sistema de fijación a la botavara, que se arrugará sobre la botavara al quitar presión en la base, mientras que el resto de la parte baja de la vela, al contrario del pujamen suelto, seguirá siendo plana.

Contra lo que puede suponerse «a priori», una vela tomada a lo largo de toda la botavara no será más fuerte que una a pie suelto, al contrario. En primer lugar es importante aclarar que el 100% del esfuerzo de una vela, inclusive en la mayor, está en el puño de escota. Las velas solo deben tirar de los puños, para eso se fabrican con refuerzos y herrajes especiales. Si por alguna razón existiera tensión puntual, como en el caso de un garrucho en el medio de la vela, se rompería al no estar reforzada. El ejemplo más claro es en el caso de largar un rizo previamente tomado, si olvidamos soltar los tomadores que sujetan la vela en el centro, ésta se romperá.  

La razón de que todavía existan muchas mayores fijadas sobre la botavara es que la fórmula de medición de regatas (IOR), vigente hasta  mediados de los 80, prohibía las mayores a pujamen suelto. Hoy esa regla no se mantiene y no existe ninguna razón para hacer una mayor tomada sobre la botavara.

Es más fácil de envergar y desenvergar la mayor ya que hay que meter en la botavara solamente el patín de escota. Para tomar rizos, se puede pasar entre la vela y la botavara fácilmente, sin ningún peligro de rifaduras. En las velas sujetas a botavara hay que hacer cortes en la vela para pasar los amantes de rizos.En yates de crucero, el pie suelto, deja libre el canal de la botavara para fijar fácilmente el lazy cover, evitando tener que montar dos religas en los laterales de la botavara.

En caso de las mayores con garruchos en el pujamen, existe la posibilidad que alguno se rompa por presión lateral del amante de rizos contra el garrucho. En mayores fijadas con cabo a la botavara, al pasar el amante de rizos a través de la vela –ollao o cuero– el peligro de rifar la vela aumenta en gran medida.

En la actualidad, salvo los veleros clásicos que usan este sistema para mantener el aspecto original,  no existe ninguna razón práctica  para fijar totalmente el pujamen de una mayor a la botavara.