La cultura de la instantaneidad lo invade todo por lo que esperamos que nada dure más que el tiempo de pasar el dedo por una pantalla.

Salvando las distancias filosóficas, hoy se llega a bordo y queremos estar navegando rápidamente, solo perdemos el tiempo en meter las bebidas en la nevera. Para que esto suceda las velas tienen que estar listas para desplegarse o sea expuestas siempre a los elementos. La lluvia, barro  y polución generan humedad, suciedad – campo propicio para hongos – que afean muchísimo las velas pero no las deterioran estructuralmente. El verdadero «malo de la película» es el sol que destruye sin prisa pero sin pausa cualquier tipo de material de velas, sea tejidos como el Dacron, laminados o las membranas.

Proteger las velas del sol cuando no estén en uso es imprescindible para su durabilidad, sino tarde o temprano serán solo pedazos al viento. Existen varias técnicas de protección comenzando por la clásica y atlética de arriarla, doblarla y guardarla cada vez que se salga a navegar, absolutamente impopular entre los navegantes de placer. Si lo que se busca es comodidad, la tradicional banda en baluma y pujamen es lo adecuado. Por ser un material distinto a la vela produce englobamientos y deformación de la baluma, una zona muy sensible a la performance.

Pero su aspecto más negativo es el peso, teniendo en cuenta que mientras más ligera sea, antes se quemará. Además, tendrá que ser recosida periódicamente pues los hilos se queman por el sol. El calcetín de izar, arriar y cerrar con cremallera libera del peso de la protección cosida pero les aseguro que es muy trabajoso de poner y quitar.

Lenta pero efectivamente las protecciones UV pintadas han ido ganando adeptos al ritmo de la mejora de los productos y las técnicas de aplicación que aseguran la ausencia de peso y una durabilidad adecuada.

Quantum Sails ha realizado pruebas constantes hasta encontrar el producto adecuado  a cada tipo de tela. Las pruebas realizadas en yates reales y en velas en condiciones normales, arrojaron resultados asombrosos aún en zonas donde los rayos UV tiene índices de destrucción mucho más altos de los registrados en Europa. 

Básicamente la pintura demostró ser una barrera contra los rayos UV. Otra característica es su flexibilidad, muy importante en una vela. La pintura se comporta como parte de la vela, sin deformación en la baluma ni ser quebradiza como resultaría una pintura convencional. La fina capa de pintura ofrece los más altos porcentajes de protección agregando muy poco peso. Esta nueva tecnología, incorporada ya a la producción de Quantum Palma, está disponible transparente para velas film/film generalmente velas de regata o de color según las necesidades de materiales de vela o gusto de la señora del armador.     

La pintura tiene ventajas adicionales, pues la suciedad se saca fácilmente con una fregona y detergente convencional, como los hilos se pintan están también protegidos contra el sol, algo que no sucede con la protecciones convencionales que requieren ser recosidas. La pintura no se quiebra y puede ser repintada si es necesario.